Capítulo
15: Adiós, Joli
_ ¡Joli!
Me acerqué a ella y me miró
preocupada.
_ Te tengo una buena noticia.
_ ¿A sí?_ me preguntó_ Yo también.
_ Tú primero.
Me enseñó un papel.
_ ¿Y esto?
_ Dale la vuelta.
Me quedé horrorizado al ver el dibujo de
Joli y una frase encima de ella. “Se busca”, ponía.
_ Oh, no…
_ Te lo dije. Me están buscando. Tenemos que
darnos prisa y salir de este pueblo.
_ No exactamente.
_ ¿Qué pasa?
_ Bueno… Si te compras otro vestido, y te
sueltas el pelo…. Quizás puedas pasar desapercibida.
_ Mmmm… El caballo ha hecho que mi monedero
disminuyese.
_ Tú me compraste un caballo, lo mínimo que
podría hacer es comprarte un vestido, pero por favor, que no sea muy caro.
_ No te preocupes, y gracias.
Fuimos al mercado. Pasé por un montón de
puestos donde gente gritaba cosas como “¡Seda de China! ¡La más suave!” o cosas
así.
Sentí deseos de comprar algo de cada tienda,
pero seguí adelante. Cuando llegué al puesto de prendas de lana fina, me detuve
a ver los vestidos. Joli se paró a mi lado.
_ Oh… No me gusta mucho la lana…_ la miré
seriamente_ Aunque me conformaré, porque es un regalo y viniendo de ti más.
_ Coge uno, anda.
Joli estuvo media hora agarrando vestidos y
comparándolos. Al final escogió uno.
_ Este.
_ Por fin… ¿Cuánto cuesta?_ le pregunté a la
dependienta.
Me miró con ojos perezosos. Se echó el pelo
color azabache hacia atrás y me contestó.
_ ¿Estás seguro de que quieres ese?
_ Sí.
_ ¿Seguro?
_ Que sí.
_ ¿Segurísimo?
_ Voy a acabar comprando en otro puesto.
_ ¡Espera! Vale, cuesta dos oros y cuatro
platas.
Era un poco caro, pero como un caballo
costaba mucho más, no me importó.
_ De acuerdo._ dije dándole tres oros y
esperando la vuelta.
Joli estaba súper feliz, por fin se iba a
quitar ese vestido roto y sucio.
_ Gracias _me dijo después de ponérselo_.
Este vestido es muy bonito.
_ (No tanto como tú) _pensé un tanto triste.
_ ¿Cuál era la noticia que me ibas a contar
antes?
Me acordé.
_ Pues… Ya estamos en la región Este.
Se le dibujó una sonrisa en la cara.
_ ¡¿Enserio?!
_ No, me lo he inventado. _dije con tono
sarcástico.
Joli me abrazó.
_ Gracias por llevarme, Joven.
_ Venga. Démonos prisa. Eik vive algo lejos.
Fuimos hacia la entrada del bosque y vimos
una pequeña caseta.
_ ¿Preparada?
_ Supongo. Me da un poco de vergüenza porque
ha pasado mucho tiempo.
_ Venga. No me digas que te he llevado para
nada.
Perfecto 2 relinchó feliz.
_ Vale, voy.
Un impulso me hizo agarrarla del brazo. La
acerqué hacia mí y la abracé. Joli me miró sorprendida.
_ Te voy a echar de menos, Joli._ le
susurré.
Ella me besó en la mejilla y yo giré la
cabeza, donde nos rozamos los labios. Joli se apartó de mí y me sonrió. Una
lágrima corrió por su mejilla.
_ Yo también te echaré de menos.
Llamé a la puerta. Una niña, más o menos
cinco años menos que yo se asomó por la puerta.
_ ¿Viene a cobrar los impuestos?
_ No…_ dije.
_ ¿Sois un noble y viene a robar? Porque de la última vez
apenas nos quedan bienes.
_ Soy noble, pero no vengo por eso.
_ ¿Entonces a que viene?
_ ¿Eres la hermana de Eik?
_ Eso depende.
_ Eso depende.
_ ¿Qué?
_ Sí, soy yo.
_ ¿Puedes llamar a tu hermano?
_ Claro.
Entró dentro y poco después salió un chaval
bastante alto y desaliñado.
_ ¿Quién eres?
_ Eso no importa._ me di la vuelta y agarré
a Joli por el brazo. Estaba a punto de huir_. Os dejo solos.
Joli me miró preocupada y avergonzada.
_ ¡Joli…!_ dijo Eik_. ¿Qué haces aquí?
_ Bueno, pues… He venido por ti.
_ ¿Enserio?
_ Sí.
_ Vaya…
Joli se giró hacia mí.
_ Gracias.
Me abrazó. Pude sentir los ojos de Eik observándome
amenazadoramente.
_ Adiós, Joven. _y entraron.
La hermana de Eik salió fuera.
_ ¿Tú la has traído hasta aquí?
_ Sí…
_ ¿Podrías llevarme a la región Norte?
Y, al decirle sí, comenzó mi segunda aventura.
Y, al decirle sí, comenzó mi segunda aventura.