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sábado, 9 de febrero de 2013

capítulo 10


Capítulo 10: Tonterías a la una
   Me senté en una silla cuando vi al chico y a Joli irse a la pista de baile.
   _ ¿Qué te pasa, tío?_ me preguntó un chaval que estaba sentado a mi lado.
   _ El amor.
   _ Me ha pasado. ¿Sabes lo que siempre cura eso?_ y me enseñó un vaso con un líquido morado.
   _ ¿Vino?
   _ Sí. Es una buena medicina. Pruébala.
   Y ahí cometí uno de mis peores errores en de mi vida. Lo probé.
   _ ¡Ag! ¡Esto sabe fatal! Quiero más.
   _ Te dije que era bueno.
   Seguí bebiendo durante un rato, hasta que empecé a ver un poco borroso y me sentí mareado.
   _ ¡Es genial!_ dije_ Ni si quiera me acuerdo de… ¿Cómo se llamaba? ¡Da igual!
   _ Chaval…_ dijo al ver que llevaba dos botellas-. Deberías parar.
   _ ¿¡Y si no quaero!?

   _… Da igual.
   _ ¡Maldita idiota!_ comencé a llorar _ ¡Es una esbúpida!
   _ Ya, ya. Vale.
   _ ¡Voy a hablar con ella! ¡Se-se-se va a entirar!
   Me levanté tambaleándome de un lado al otro. Llegué junto a ellos, que bailaban.
   _ ¡Tú, guapeeeras! ¡Larrrgo! ¡Quiero hablear con ella!
   _ Eh… Vale. Adiós, prima.
   Se fue y Joli me vio, enfadada.
   _ ¡Eso ha sido muy maleducado! ¿Qué es lo que quieres?
   La agarré del brazo.
   _ Vamos a bailar.
   Tiré de ella y coloqué mi mano en su cintura. Ella la suya en mi hombro.
   _ Joven…
   _ ¿Qué?_ dije viendo hacia sus ojos grises (bueno, en realidad a otra parte ¬¬)
   _ Estás borracho.
   _ ¡Lo estarás tú!
   _ Em… Es que estamos haciendo “eses” al bailar.
   _ Eso es porque yo bailo así._ pensé un poco en que decir_ Oye, Joli.
   _ Dime.
   _ Esce vestido… es muy feo.

   Ella sonrió forzadamente.
   _ ¿A sí?_ preguntó.
   _ Sep. Aunqui estás muy sexy con él.
   _ Eh… Ya no sé qué decir a eso.
   _ Tú solo baila._ le sonreí tranquilo, sin temores.
   Después de unos minutos, le volví a hablar.
   _ Joli…
   _ ¿Qué? ¿Otra vez mi vestido?_ dijo bromeando.
   _ No quiero que vuelvas con Eik.
   _ ¿¡Qué!? Joven… ¿Qué quieres decir?
   _ Yo…
   Cuando le iba a decir mis sentimientos, sentí nauseas (un golpe de suerte) y salí corriendo.
   _ ¡Joven! ¿¡Qué pasa!?
   Al salir del castillo vomité. Pensé en que nuca iba a volver a tocar el vino en mi vida.
   _ (La cagué…) _ pensé, triste_ (Ahora me verá como un borracho…)
   A la mañana siguiente tenía un gran dolor de cabeza. Me quedé todo el día tumbado en cama.
   _ ¡Ah! ¡No hagas ruido!
   _ Eso te pasa por beber. Se le llama jaqueca._ me dijo Joli.
   _ ¡Ag! ¡Caya!
   Joli se sentó a mi lado y comenzó a hablarme susurrando por la jaqueca.
   _ Aun no me dijiste por qué no quieres que vuelva con Eik.
   Me tapé la cara con la manta.
   _ Porque te echaré de menos ya que eres una gran amiga.
   Y ella me sonrió, entendiéndolo.

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