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miércoles, 30 de enero de 2013

Capítulo 8


Capítulo 8: Los primos de Joli
   _ ¿Es ese el castillo de tus primos?_ pregunté.
   _ Sí, es ese.
   Un castillo se alzaba a lo lejos mientras que íbamos en Perfecto.
   _ ¿Crees que si le pedimos quedar una noche en el castillo avisarán a mis padres?
   _ No sé, Joli. ¿Nos arriesgamos?
   _ Sí.
   _ Pero…
   _ No creo que vayan a hacerlo.
   _ Vale…
   Cuando alcanzamos el castillo, nos abrió una mujer.
   _ ¿Joli?_ preguntó sorprendida_ ¿Qué haces aquí?
   _ Por favor, no aviséis a mis padres.
   _ No lo haré, tranquila. Pasa… ¿Quién es ese campesino?
   _ (¿¡Como que campesino!? ¡Si soy de la nobleza!)_ pensé algo molesto por el comentario de la reina.
   Me arrodille delante de ella. Era de mala educación no arrodillarse delante de la realeza… Sobre todo si  querías conservar la cabeza.
   _ Es mi acompañante.
   _ Bueno, pasad.
   Nunca había estado en un castillo, así que actué como un imbécil.
   _ Alá. ¡Esto es muy grande! ¡El salón es tan enorme… aún más que mi casa entera!
   _ Joven…_ Joli estaba avergonzada de mi actuación.
 
   _ Sí… ya… Perdón.
   Nos vio, interesada.
   _ ¿Sois pareja o amantes en secreto?_ preguntó.
   _ ¡Ninguna! ¡Es mi guía! _ dijo Joli, enfadada.
   _ Solo preguntaba. Lo decía por la habitación. Veréis, es que solo tenemos una habitación de sobra, ya que tenemos  a muchos visitantes en el castillo, ya que habrá una fiesta. Tendréis que compartirla, aunque en distintas camas, claro.
   _ No importa.
   _ ¿En serio?_ dije.
   Os guió por unos corredores estrechos y oscuros. Ya no me gustó tanto el castillo.
   _ Aquí es, Joli. Te dejo ropa limpia, pero solo dejo. Ten._  y le dio un vestido.
   Una habitación amplia y algo lujosa se alzó ante nosotros al abrir la puerta.
   _ Joli, tu cama es la de la derecha. ¡Tú, chaval!_ me giré sorprendido_ La tuya la izquierda. Si hay preguntas, decírmelas_ levanté la mano_ ¿No preguntas? Vale. Pues voy a la sala del trono.
   Esa mujer era tan fría que helaba la sangre con solo verla. Se fue y no dejó solos.
   _ En fin.
   Los dos entramos en la habitación y Joli me vio de reojo.
   _ ¿Qué?_ me dijo.
   _ ¿Qué que?
   _ ¿Te vas o no?
   _ ¿Por?
   Vio hacia el vestido prestado y luego a mí.
   _ ¡Ah, claro! Quieres cambiarte.
   _ Bravo.
   _ Ahora salgo_ me tropecé contra el armario y algunos vestido cayeron encima de mí_ Perdón, ya salgo…_ me resbalé con un vestido y después de levantarme me fui.

   Nada más salir y cerrar la puerta, una niña de ojos enormes me miraba.

   _ ¿Eres un ladrón?
   _ Eh… No.
   _ ¿Un primo?
   _ ¿Un ladrón?_ repitió.
   _ ¡No!
   _ ¿Eres el novio de Prima Joli?
   Ahí me sonrojé.
   _ Soy un amigo…
   _ ¿Cómo te llamas?
   _ Joven.
   _ Yo Helda.
   Después de eso me sonrió alegremente.
   _ Eres muy… diferente.
   _ ¿Qué?
   _ Tú expresas vergüenza, no como mis padres. Estás tan rojo como el manto de mi padre.
   Incluso una niña pequeña se reía de mí.
   _ Es que hace calor. Es por eso.
   _ Te gusta Joli, ¿verdad?
   _ ¿Sabes? Me apetece explorar el castillo. ¿Me lo enseñas?
   _ Eh… Vale.
   Joli salió de la habitación en ese momento.
   _ ¡Prima Joli!
   Y corrió junto ella.
   _ Hola, Helda.

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