Capítulo
8: Los primos de Joli
_ ¿Es
ese el castillo de tus primos?_ pregunté.
_ Sí, es ese.
Un castillo se alzaba a lo lejos mientras
que íbamos en Perfecto.
_ ¿Crees que si le pedimos quedar una noche
en el castillo avisarán a mis padres?
_ No sé, Joli. ¿Nos arriesgamos?
_ Sí.
_ Pero…
_ No creo que vayan a hacerlo.
_ Vale…
Cuando alcanzamos el castillo, nos abrió una
mujer.
_ ¿Joli?_ preguntó sorprendida_ ¿Qué haces
aquí?
_ Por favor, no aviséis a mis padres.
_ No lo haré, tranquila. Pasa… ¿Quién es ese
campesino?
_ (¿¡Como que campesino!? ¡Si soy de la
nobleza!)_ pensé algo molesto por el comentario de la reina.
Me arrodille delante de ella. Era de mala
educación no arrodillarse delante de la realeza… Sobre todo si querías conservar la cabeza.
_ Es mi acompañante.
_ Bueno, pasad.
Nunca había estado en un castillo, así que
actué como un imbécil.
_ Alá. ¡Esto es muy grande! ¡El salón es tan
enorme… aún más que mi casa entera!
_ Joven…_ Joli estaba avergonzada de mi
actuación.
_ Sí…
ya… Perdón.
Nos vio, interesada.
_ ¿Sois pareja o amantes en secreto?_
preguntó.
_ ¡Ninguna! ¡Es mi guía! _ dijo Joli,
enfadada.
_ Solo preguntaba. Lo decía por la
habitación. Veréis, es que solo tenemos una habitación de sobra, ya que
tenemos a muchos visitantes en el
castillo, ya que habrá una fiesta. Tendréis que compartirla, aunque en
distintas camas, claro.
_ No importa.
_ ¿En serio?_ dije.
Os guió por unos corredores estrechos y
oscuros. Ya no me gustó tanto el castillo.
_ Aquí es, Joli. Te dejo ropa limpia, pero
solo dejo. Ten._ y le dio un vestido.
Una habitación amplia y algo lujosa se alzó
ante nosotros al abrir la puerta.
_ Joli, tu cama es la de la derecha. ¡Tú,
chaval!_ me giré sorprendido_ La tuya la izquierda. Si hay preguntas,
decírmelas_ levanté la mano_ ¿No preguntas? Vale. Pues voy a la sala del trono.
Esa mujer era tan fría que helaba la sangre
con solo verla. Se fue y no dejó solos.
_ En fin.
Los dos entramos en la habitación y Joli me
vio de reojo.
_ ¿Qué?_ me dijo.
_ ¿Qué que?
_ ¿Te vas o no?
_ ¿Por?
Vio hacia el vestido prestado y luego a mí.
_ ¡Ah, claro! Quieres cambiarte.
_ Bravo.
_ Ahora salgo_ me tropecé contra el armario
y algunos vestido cayeron encima de mí_ Perdón, ya salgo…_ me resbalé con un
vestido y después de levantarme me fui.
Nada más salir y cerrar la puerta, una niña
de ojos enormes me miraba.
_ ¿Eres un ladrón?
_ Eh… No.
_ ¿Un primo?
_ ¿Un ladrón?_ repitió.
_ ¡No!
_ ¿Eres el novio de Prima Joli?
Ahí me sonrojé.
_ Soy un amigo…
_ ¿Cómo te llamas?
_ Joven.
_ Yo Helda.
Después de eso me sonrió alegremente.
_ Eres muy… diferente.
_ ¿Qué?
_ Tú expresas vergüenza, no como mis padres.
Estás tan rojo como el manto de mi padre.
Incluso una niña pequeña se reía de mí.
_ Es que hace calor. Es por eso.
_ Te gusta Joli, ¿verdad?
_ ¿Sabes? Me apetece explorar el castillo.
¿Me lo enseñas?
_ Eh… Vale.
Joli salió de la habitación en ese momento.
_ ¡Prima Joli!
Y corrió junto ella.
_ Hola, Helda.