capítulo 5

Capítulo 5: De idiota a héroe

   Él me atacó. Lo esquivé. Repitió la acción y yo también. No sabía que hacer, así que estiré el brazo hacia delante y le di. ¡Le di!

   Le di en una pierna. Empezó a sangrar y se cayó al suelo, quejándose de dolor.

   Seguía flipando cuando me di cuenta que podía ser que ese hombre muriera por mi culpa (y como soy buena persona) quise ayudarlo.

   Rasgué una manga de la camiseta, que era lo único aceptablemente limpio que había por ahí cerca. Y le hice una cura como pude.

  

   _ ¿Qué haces?_ me preguntaron los dos.

   _ Soy un caballero…

   _ Aprendiz_ me corrigió él.

   _ ¡Lo que sea! No soy un asesino.

   Se me quedó mirando extrañado.

   _ No lo entiendo.

   _ Eso no importa. Me lo enseñó mi padre.

   Se quedó en silencio mientras le colocaba la “venda”.

   _ Gracias por no acabar conmigo._ dijo finalmente, y me juró lealtad.

   Vi hacia Joli mientras él se iba. Ella me sonrió.

   _ Venga _dije cuando ya no estaba a la vista_. Vayamos a una posada.

   Nos subimos en el caballo.

   _ Joven…

   _ ¿Qué?

   _ Muchas gracias_ me susurró al oído, luego me abrazó.

   Creo que me puse colorado, pero por suerte era de noche y no me vio.

   Al día siguiente continuamos el trayecto.  Parecía que ahora nos llevábamos mejor.

   Todo iba bien, hasta que Perfecto se cayó al suelo. Joli saltó del caballo enseguida.

   _ ¡Ah! ¿¡Qué le pasa, Joven!?

   _ No-no lo sé._ y también me bajé.

   Me acerqué y…

   _ ¡Está muerto!

   _ ¿¡Qué!?

   El caballo hizo un ruido, se levantó y relinchó.

   _ Perfecto…_ dijo Joli sonriendo.

   _ ¡Perfecto! _ grité_ ¡Yo te mato!

   _ A lo mejor tiene hambre.

   _ Ya, de sustos. Será mejor que descansé.

   Nos sentamos y encendí el fuego para cocinar algo.

   _ Deja que lo haga yo_ dijo Joli.

   _ No… Dijiste que nunca cocinaste.

   _ Mentí. Anda, déjame. Me has hecho muchos favores, te lo debo.

   _ Joli…

   Mientras que cocinaba, le dije:

   _ Oye… ¿Cómo lo conociste? Ya sabes, a Eik.

   _ Ah, eso_ se quedó meditando_. Fue hace mucho…

   >>Tenía dos años, era muy pequeña y me escogieron marido. Ese era Eik.

   >> Nos hicimos muy amigos y a los seis empecé a sentir algo por él. Cinco años después, su familia se arruinó. Es por eso que me cambiaron de pretendiente…

   _ Pero tú tienes quince años… ¿Y esos cuatro años de en medio? Podía haber cambiado._ dije un poco esperanzado.

   _ Déjame continuar.

   >> A partir de ahí nos empezamos a ver a escondidas. Todas las noches de los lunes nos fugábamos e íbamos a mirar estrellas en el pequeño jardín que tenía yo.

   >>Iba bien hasta que lo pillaron y… lo mandaron a la región Este. Ha pasado un año y algo desde eso.

   _ Oh…_ dije triste_ Lo siento.

   _ Va, da igual. No me importa contarla, y menos si te la cuento a ti.

   _ Je je…_ reí por lo bajo_ (Ya no tengo casi esperanzas… L) Te deseo buena suerte con tu nueva vida futura, junto a Eik.

   _ Gracias, Joven. Yo también te deseo lo mejor_ y me besó en la mejilla_. Eres un cielo.

   _ No, lo eres tú._ dije en un tono suave.

   Y nos quedamos mirándonos.

   _ ¡Oh, no!_ dijo_ ¡Qué se quema la comida!

   _ (Ya serán dos cosas) _pensé ardiendo y colorado.